le arreglaba un poco la cama. En ese arreglo, la tercera noche, Viviana entretuvo las manos bajo las mantas y él llegó a decirse: «¿No está por?»... Un instante después la tenía encima, besandolo tan continuamente que apenas lo dejaba respirar. Tales afanes le llevaron más de una hora, y después le costó avenirse a que Viviana partiera.
HIS:064.27
BESAR.1a - Tocar con los labios de determinada forma [a alguien o (en) una parte de alguien] como señal de amor o muestra de cariño o afecto