-Padre, ¿ no será mejor que acerque el coche por detrás a la puerta del corral y salgamos de una vez? La infamante proposición decidió al viejo, que fulminó a su hijo con la mirada. Dejó la lupara, besó a Rosetta, dirigió al yerno un vago gesto de la mano y decidió violento: -¡Nos vamos, pero por la puerta grande! Y tú Rosetta como llores desde el balcón vuelvo a subir y te planto dos hostias. Si
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BESAR.1a - Tocar con los labios de determinada forma [a alguien o (en) una parte de alguien] como señal de amor o muestra de cariño o afecto