Varsovia barre brutalmente, de un plumazo, la noble aspiración popular a un socialismo justo y humano, nuestro héroe se lima egoístamente las uñas. Mientras la policía y fuerzas represivas guatemaltecas eliminan metódicamente a los demócratacristianos de izquierda, nuestro héroe bebe un sorbo de agua mineral, se fuma un porro y descarga la vejiga en el lavabo. Mientras cincuenta millones de chinos se reponen penosamente en los hospitales del enorme batacazo sufrido al emprender el gran salto adelante, nuestro héroe planea imaginariamente en