echada para adelante e iba a donde la llamaban". Al terminar la guerra civil siguió con el tapadillo del bar La Nobleza, a la vez que tenía una casa con tres pisos en la calle del Trabajo. Este edificio lo permutó posteriormente por una herrería en la calle Tabares. Tras dejar el bar La Nobleza, a principios de los años cincuenta, la herrería fue derribada y se construyó un edificio de tres pisos con bar en el bajo, de nombre La Jerezana