selo No le di diecisiete navajazos. Debieron de ser cuatro. Después estaba nervioso, le eché una sábana o una cortina encima y me marché". Explicó que le cogió dinero a su primo y se fue a Barcelona. El acusado negó que hubiera hurgado en los bolsillos al anciano y que hubiera estado registrando la casa. Declaró que no tenía intención de matar al septuagenario y que sólo quería que le pagara lo que le debía. Explicó que ese día estaba muy