lelos pero históricamente falaz, de que la magnitud de un crimen ha de guardar cierta proporción con la grandeza del resultado que se persigue o con el relumbre del botín. Está, sin embargo, demostrado que los que a tales trapacerías se entregan no suelen estar dotados ni de mucha inteligencia ni de una imaginación desbordante. Triste, pero cierto. Si en lugar de perder la serenidad y dejarse encandilar por novelerías, y escuchen esto bien, porque aquí viene la moraleja
LAB:267.08
ENTREGAR.2b - (Fig.) Dedicar [alguien] [todo su interés y atención] [a algo]