constitución de una institución monetaria (el banco central europeo) responsable de la coordinación y emisión de un ecu reforzado, que llegará a ser con posterioridad la futura moneda única. Existen países que no comparten esta tesis, lo que podría crear problemas de disociación entre el ecu actual, en su uso privado, y el congelado o fortalecido". "La propuesta holandesa no nos parece completa -concluyó- porque no aborda ese ámbito de preocupación sobre una eventual disociación del mercado privado