de Aliko para responder a las exigencias de los acreedores podría realizarse en los primeros días del próximo mes de enero, momento en el que Pescanova podría hacerse con las instalaciones productivas de la empresa. Parece que las dificultades para cerrar el acuerdo de compra se centran en la negativa de Pescanova a reconocer las deudas de Alimentos del Atlántico. Los problemas de la sociedad coruñesa se remontan al año 89, cuando presentó una suspensión de pagos por un pasivo que se aproximaba a