la la Fortuna dispuesto la hora, / e como los suyos comienzan a entrar, / la barca con todos se ovo anegar, / de peso tamaño non sostenedora. / Los míseros cuerpos ya non respiraban, / mas so las aguas andaban ocultos, / dando y trayendo mortales singultos / de aguas, la hora que más anhelaban; / las vidas de todos ansí litigaban / que aguas entraban do almas salían; / la pérfida entrada las aguas querían, / la dura