seloselas Iglesia, basada en el reconocimiento de la necesidad de conversión; la otra, la que rechaza la necesidad de conversión. Ambas ciudades son, al mismo tiempo, opciones históricas y eternas. Los temas son agustinianos, pero San Agustín afirmaba que las dos ciudades, la de Dios y la de los hombres, están mezcladas hasta el fin de los tiempos. (...) Juan Pablo II, en cambio, ve ambas ciudades como históricamente realizadas, una