nada. Lorenzo se obstinó en que me quedase en cama. Pero no me mires con miedo, Blanca. Mañana habrá pasado todo. BLANCA.- No te miro con miedo. JULIAN.- Ni con pena. Lorenzo repetirá la fiesta si se lo pido. GUILLERMO.- (Aparta la mirada de los dos. Habla como si se consultase a sí mismo.) No creo que invite dos veces seguidas al Cardenal. JULIAN.- No, tienes