de más altos intereses. En fin, que no queréis aclarar nada. MAFFEI.- No os irritéis conmigo, señor. Sólo puedo deciros, si esto os sirve de orientación, que cuando vine hacia acá, Monseñor Riario conversaba con Lorenzo después de haber visitado las galerías de las estatuas. Quizá vuelva mañana al palacio, con su séquito, naturalmente. JACOBO.- ¿Vos creéis? Tendríamos una nueva oportunidad.