- ¿Ah, no? ¿Y yo qué? Su matrimonio resultó muy bien mientras duró. Fueron muy felices. Y cuando ya no lo eran, lo hablaron y decidieron separarse. Ya me contarás tú en qué se equivocaron. JUAN.- Perdón, señora, perdón. Yo pienso lo mismo que usted, no me avasalle. Me parece perfecto que cada cual viva como crea que es mejor... Siempre que no me quiera matar a mí, si hago