de ahora. JULIA.- Está bien, hija. No es malo que tu primera experiencia haya sido con un desaprensivo. Ya ninguna podrá ser peor. GABRIELA.- He tenido mucha suerte, aunque de desaprensivos no nos podemos quejar aquí. JUAN.- ¿Me permiten hablar un instante a solas con su hija? JULIA.- ¡No! GABRIELA.- Sí. ¿Por qué no? JULIA.- No creo que... GABRIELA.- No me