. Todo siguió oliendo a Santiago Nasar aquel día. Los hermanos Vicario lo sintieron en el calabozo donde los encerró el alcalde mientras se le ocurría qué hacer con ellos. "Por más que me restregaba con jabón y estropajo no podía quitarme el olor", me dijo Pedro Vicario. Llevaban tres noches sin dormir, pero no podían descansar, porque tan pronto como empezaban a dormirse volvían a cometer el crimen. Ya casi viejo, tratando de explicarme su estado
CRO:080.31
QUITARI.1c - (Fig.) Liberarse [de un problema o preocupación]