del "destino manifiesto", reverdece el concomitante delirio del narcisismo colectivo de ser un pueblo elevado de entre los otros pueblos por la señal de una elección divina. La combinación de nacionalismo y religión, ya de por sí explosiva, resulta serlo superlativamente cuando la religiosidad se ve afectada por una regresión a lo mosaico. La conjunción actual de religiosidad y orgullo nacional, como caballos gemelos uncidos al varal del carro triunfal de Reagan (conjunción saludada, por cierto, aquí en
RAT:232.19
RESULTAR.1c - Descubrirse que [algo] [es la cosa que se expresa]