foco de cultura hablada y escrita cuando los hermanos Cirilo, Metodio, Clemente y Naum, entre otros, recorrieron aquellos parajes para fertilizarlos con su sabiduría. Sólo la primitiva iglesia se hallaba en pie y estaba muy bien conservada. La rodeaban una gran cantidad de enmarañadas ruinas, los restos del primitivo cenobio. Pronto apareció un guarda que se ofreció animosamente para mostrarles el lugar. Las ruinas no llegaban hasta el centro de la cima, hasta el lugar en el que