él, con las manos por delante, tambaleandose, exhausto, buscando un tope donde amortiguar el cansancio tiránico. Abrió los ojos y enderezó el tronco. Cada nuevo minuto era un percutor que actuaba eficazmente sobre el fulminante que se hallaba en el rebujo del vientre y pensó que cuando éste fuera alcanzado no habría explosión ni vómito sino tan sólo el crujido seco de su estómago al quebrarse y después el ahogo y quizá la muerte. En cierto modo le complació la idea
MIR:117.28
HALLARII - Estar [alguien o algo] [en un determinado lugar]