acostumbrado a verlos los viernes, pero un poco más tarde, y con los delantales de cuero que se ponían para la matanza. "Pensé que estaban tan borrachos --me dijo Faustino Santos--, que no sólo se habían equivocado de hora sino también de fecha." Les recordó que era lunes. --Quién no lo sabe, pendejo --le contestó de buen modo Pablo Vicario--. Sólo venimos a afilar los cuchillos. Los afilaron en la piedra giratoria,