». Espléndido, estupendo, fantástico, simpático y formidable son como los cien reis del Brasil: prometen mucho pero valen poco... No digas «este helado es un poema». Hoy día nadie lee poemas. Lo que les apetecía era «potable», lo que no les divertía era un tostón, una lata o un asco. Preferían «estar en plan» a ser novios, y ellos presumían ante ellas de «no dejarse cazar». Firmaban cuentas