. Semejante ficción es necesaria para hacer matemática e incluso para estudiar la psicología y la sociología de la investigación matemática. La ficción se convierte en falsedad sólo cuando se la reifica, o sea, cuando se postula que el mundo está habitado por objetos inmateriales tales como teorías matemáticas, sinfonías y lenguajes en sí, o sea, desligados de los matemáticos, los músicos y los hablantes respectivamente. (Para el status ontológico de tales objetos culturales, vease Bunge 1981.)