labios desde sus propias entrañas de mortal, ya que los hombres son, con todo, siempre mejores que sus dioses, dejandonos la que sigue siendo la más alta imagen de la paz que se haya escrito hasta hoy: "Habitará el lobo con el cordero y el leopardo se acostará junto al cabrito; el becerro, el cachorro de león y el borriquillo andarán en compañía y un niño chico los pastoreará; la vaca y la osa pacerán juntas, y juntas cuidarán