les, no es concebido, como Brighton, bajo una condición plenamente personal. Como diría un francés, "ça va sans dire" que Brighton no es negociable, sencillamente porque Brighton es él mismo una persona, una comunidad humana que habita un territorio, como un caracol su concha. Por el contrario, de Gibraltar puede hacer falta advertir "no es negociable", porque no hay una subordinación del territorio a la comunidad humana, esa fusión del lugar con la persona