en el suelo de la sala desnuda de un museo, solitario entre superficies vacías, y él en pie, mirandolo y ansiando el deseo contrario de caer y dormir acurrucado e irreconocible. ... el viejo moqueaba... él no le quitaba ojo... moqueaba... ¡vete! ¡vete!... puñetero niño, todo el día mirando como un gilipollas... Los ojos se clavaron en la oscuridad, inerte al otro lado del ventanal. Era una oscuridad carente de perspectiva
MIR:027.03
QUITARI.1d - (No quitar ojo Locución) Observar intensamente [algo o a alguien]