volvía más amarga en las fiestas. Siempre había ocurrido así. No era tan sólo la salud del padre, tan quebrantada en los últimos tiempos. Era un viejo rencor, un antiguo resentimiento cuyo origen David no conocía ni se había detenido nunca a analizar. «Mamá odia las fiestas.» Eso sí lo sabía. «Las odia desde que yo recuerde.» Ella nunca había evocado, como antes solía el padre, Nochebuenas pasadas, festividades archivadas en el recuerdo,