nacional. No pocos intelectuales europeos y latinoamericanos pretenden equiparar la política de los Estados Unidos con la de la Unión Soviética, como si se tratase de dos monstruos gemelos. ¿Hipocresía, ingenuidad o cinismo? Me parece que lo monstruoso reside en la comparación misma. Los errores, las fallas y los pecados de los norteamericanos son enormes y no pretendo exculparlos.