así. Mis cartas son amargas estos últimos tiempos. Te ataco sin piedad y no sé si tengo derecho a hacerlo. Derecho, por supuesto que no; quiero decir, no sé si es justo. Después de todo, debo a tu deserción esta serena disposición, esta conciencia de estar viviendo plenamente mi juventud. Y tú también me estás debiendo que me haya mantenido firme y lejana en cuanto a lo que es, ya, nuestro pasado. Tú con tus niños
JOV:100.05
DEBERI - Tener una deuda, material o moral, con alguien