patillas y descienden por el filo de la mandíbula, muy fríos. El vientre es cálido bajo los antebrazos. Quizá pueda atrapar los goterones con las comisuras de los labios. Uno nuevo se desliza por el pliegue de la piel que conduce al entrecejo. Allí la piel hace una uve -lo ha visto cientos de veces ante el espejo-- y estancará la gota. Está en pie. Aunque el dolor es agudo no hace movimiento alguno. Las gotas resbalan inmutables. Mueve
MIR:023.05
CONDUCIRI.4 - (fig.) Servir [algo, esp. un camino o similar] como medio de llegada [a un lugar]