le con la sobriedad y adustez que prescribe el momento: una doble hilera de gabanes negros, sombreros y gorros de piel respetuosamente tenidos en mano. Entre una y otra acera, los automovilistas avanzan con lentitud: a veces frenan y se detienen a mirar el baldaquín y los solemnes dignatarios del estrado, hasta que algún impaciente, asomado a la ventanilla, les obliga a arrancar a gritos, con contundentes y expresivos cortes de mangas. En el lado del Rex, los papanatas
PAI:026.10
DETENERI.1 - Hacer que [algo o alguien] deje de moverse, de avanzar.