Catanzaro; era mejor que el de la montaña!... Pero tú preferías las castañas a todo... ¡La Notala!... Sí, Brunettino necesita un pesebre y va a ser el mío. -Padre... --el hijo se conmueve evocando aquellas castañas que chamuscaban los dedos al sacarlas de entre la ceniza con brasas y que el mozo ofrecía a la moza... Cuando no eran las gugghieteddhi, las cocidas en agua con granos de matalaúva... « ¡ Ay padre,