selo, pero aún no ha terminado cuando Anunziata ha abrochado todos los demás. «Déjeme a mí», le dice ella, pero el viejo hace de su tarea una cuestión de honor. Sin embargo, el redondelito de pasta se escurre siempre entre sus recios dedos y, como el viejo persiste, Brunettino empieza a gruñir y el abuelo se da por vencido, sofocando en el pecho una gimiente maldición. Anunziata abrocha el botón en el acto y el niño es
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ESCURRIR - Sacar, soltar o verter un líquido, deslizarse o marcharse con disimulo