oía nada, entonces el amo pisaba la tierra del zaguán y la tierra no tiene voz, sólo habla tocandola y oliendola. El amo iba camino de la cuadra, a echar el ojo a los animales, que le recibían con sus relinchos, mugidos y pateo de cascos, como ellos hacen... ¿Y sabes cuándo había que estar más al cuidado? Cuando, en callando la escalera, resonaban, tonton, los tablones del pasillo que daban a nuestra cámara
SON:196.24
RECIBIRII - Salir al encuentro o atender a alguien que llega de fuera.