frase vulgar, pero valiosa, porque sólo las palabras destruirían la pared enemiga. Tan sólo las palabras, armas, ácidos, vendavales, vencerían al silencio. Pero fue el hijo menor de David el que inició el ataque. Había permanecido todo el rato con la cabeza inclinada sobre el pecho, entre la hermana ensimismada y el hermano investido por la madre con la dignidad del primogénito. De pronto habló. Su voz sorprendió a Julián porque era la voz de David joven.
JOV:022.27
PERMANECER - Estar o mantenerse en cierto lugar, de cierta manera o en cierto estado