teloselo. Así, llegué a la casa con un gran pan y cuatro huevos duros, lo suficiente para alimentarme durante cuatro días. Todavía pasé a la Rue Darru y compré pepinos en agua de sal. ¿Te acuerdas cómo te fascinaban los barriles de arenque, las aceitunas negras, los pirushkis, el salchichón, las cebollas, el kulibiak, los pepinos en su agua de sal tan buenos para la cruda? En la casa hice té y comí