translúcida, puedo verte el corazón." Otro, al sentarme frente a ti, levantaste los ojos y escuché: "Qué prodigiosamente blanco es tu rostro. Parece siempre emerger de la oscuridad." Pensé que te fascinaba lo blanco hasta que una mañana alegaste para mi gran sorpresa: "Aquí sólo Juan Gris es mulato y lo esconde afirmando que es español. Lo que tiene de bueno es lo que tiene de negro, lo malo es lo que