losmelo tomaba clases para aprender tu idioma y repetía la gramática con una puntualidad escolar sin aventurarme jamás. ¡Cómo recuerdo los ojos de nuestros amigos fijos en ti! Los de Marievna también, prodigiosamente atentos y por el solo hecho de admirarte la hice mi amiga, sí, era mi amiga y la embarazaste y sin embargo tú y yo seguimos.