-¡Ah, si no te he contado!... Me telefoneó ayer la Rosetta. Resulta que los hijos del Cantanotte se están peleando ya entre ellos al repartirse la hacienda. ¡ Vivir para ver! Lo que consiguieron evitar untando a los romanos de la Reforma Agraria, lo van a padecer ahora con sus pleitos, los muy burros... Bueno, lo evitaron sólo en parte; ya les apreté yo los tornillos desde el Municipio... Aún eran los buenos tiempos y