ha dicho ese hombre... Pero a mí, a mí me dejaréis solo... (Se vuelve como para hablar a Lucrecia.) Y no he sido yo... Yo no estaba en el templo, ni siquiera en Florencia... ¡Soltadme, no quiero bajar! (Como conducido por los otros, va bajando hacia la cueva.) ¡Habéis sido vos, Jacobo de Pazzi, vos lo habéis hecho! ¡Ha sido Jacobo de Pazzi, Jacobo de Pazzi!