Un músculo jalaba a otro, todo volvía a su lugar y caminó resueltamente, si estaba fuera de sí no se daba cuenta de ello, apenas si notó que había lágrimas en su rostro y las secó con el dorso de la mano sin soltar el cepillo. No pensaba en su hija, no pensaba en nada. Debido a su estatura sus pasos no eran muy largos; nunca había podido acoplarse al ritmo de su marido cuyos zancos eran para ella desmesurados. Salió
DIE:137.10
SECAR - Dejar sin agua u otro líquido algo que lo tenía en su superficie o en su interior