unos 2.000 delegados de 101 países, fue inaugurada ayer en el Vaticano con un discurso del cardenal colombiano Alfonso López Trujillo. El acto de apertura tuvo lugar en el aula del Sínodo, repleta de público y a todas luces insuficiente para albergar a tan nutrida concurrencia. En salas contiguas, y en los pasillos, gran parte de los congresistas siguieron las intervenciones por circuito cerrado de televisión y traducciones simultáneas. No ha sido posible establecer las causas por las que la gran sala Nervi