lolalo del público con una alegoría absolutamente impresentable: ahíto de materia, el mundo estaría empezando a dar muestras de hambre de espíritu. No importa que la palabra materia sirva lo mismo para un roto que para un descosido; que indistintamente se aplique a dar razón de las delirantes compulsiones mercantiles inducidas en las poblaciones occidentales como de la entusiasta o resignada adhesión a la ideología estatal por parte de los ascéticos y sacrificados súbditos del comunismo. No importa; la alegoría funciona.
RAT:177.08
APLICARI.2 - (fig.) Emplear o hacer uso de [algo] para un determinado fin