un Estado, una noción inhumanamente totalitaria. Pero desde esta aplicación también se advierte cómo los que han hallado la feliz expresión de "pacifismo zoológico" no han sabido igualmente percibir hasta qué punto, ya ahora, antes que eso, cabe hablar, con iguales, si es que no con mayores razones, de "militarismo zoológico". ¿Acaso no está ya ahora todo vivir humano clavado al aplazamiento sine die del mero sobrevivir? Solamente, en efecto, a la vida