selo ternura.) ...Es jodido, ¿verdad? (Sin dejar de llorar, Mari Angeles se asiente furiosamente.) ...Como si te acabaran de empujar desde un avión, y sin paracaídas. (Sorprendida, Mari Angeles se aparta de su hombro y le mira.) MARI ANGELES.- ...Sí. JOSE.- (Sonriendo, triste.) ¡A quién se lo vas a contar! MARI ANGELES.- ¿A ti, por qué