día, seis. Y otro día, nueve. Y otro día, a falta de pan, me zampé también al pastor. Y yo os pregunto: ¿Qué me habían hecho a mí las ovejitas? ¿En qué había ofendido al Gran Leónidas el pastor? ¡En nada, hijitos! ¡En nada! (Lacrimoso.) He sido cruel. ¡Me he hecho «pis» en la justicia! ZORRA.- ¡Un momento! Vuestra delicadeza me