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| águila en el nido, apresa el dedo rugoso y pretende llevárselo a la boca. El viejo sonríe deleitosamente: «¡Qué fuerza tiene este bandido! » Le asombra descubrir | [SON:033.19] | +info |
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| la carrera de derecho y yo no quiero ser abogado. Estudio otra cosa. El viejo sonríe: «¡Bravo, buen muchacho! Equivocado, porque ser abogado da buenos dineros, | [SON:115.12] | +info |
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| viejo cierta expresión doliente. -¿Le ocurre algo? -Aiu 'u scilu -sonríe el padre confesando su nostalgia-. Pero ¡ basta! ¡ Hay que estar alegre!... | [SON:143.02] | +info |
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| lo sacaras de un banco pagando luego intereses. -Ah, con intereses, conforme -sonríe el viejo, aceptandolo. Ella vuelve a tomar su | [SON:180.13] | +info |
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| : el ecuador de la pantalla se multiplica en serpientes agilísimas y oscilaciones como látigos. Valerio sonríe satisfecho: -¿Ha visto? Su voz. El | [SON:212.22] | +info |
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| verdad? ¿Cómo la llamaba? -Rusca, profesor, Rusca --el viejo también sonríe-. Sigue engordando, supongo. -Eso, Rusca... Ahora lo veremos; desnudese | [SON:227.19] | +info |
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| le vimos bien en noviembre... Estas cosas no van tan de prisa, señor Roncone -sonríe el joven ayudante. «O sí», piensa el viejo mientras se viste, tocando | [SON:228.14] | +info |
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| Gracias, profesor, me basta! -¿ Para acabar con aquel vecino paralítico ? -sonríe con picardía el médico-. ¿Cómo está? -- ¡ Fatal! Quiero decir --ríe el viejo-- progresando. | [SON:231.14] | +info |
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| - ¿ Querrás creer que con tanto jaleo y tantas voces siguió durmiendo tan tranquilo ? -sonríe Andrea. -Es un tesoro -se extasía Hortensia, mirando | [SON:310.20] | +info |
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| por qué no dormía el niño con ellos, como han dormido toda la vida. Renato sonrió, condescendiente: -Ahora se les empieza a educar más pronto. | [SON:039.22] | +info |
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| dijo ella. -¿Mujeres? -preguntó el viejo. -Claro, mujeres -sonrió forzadamente Andrea. Y ahora el viejo mira a las mujeres en el salón | [SON:173.06] | +info |
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| Y la voz. De verdadera stacca, de buena jaca. -¿Deseo? ¡Todo! -sonríe a su vez, señalando alrededor. Porque la tienda es | [SON:040.28] | +info |
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| mi madre; yo aprendí a pegar según me pegaban, ¡y me pegaron bien!... » Sonríe, evocando otro aprendizaje: « Y luego acaricié como me acariciaban y | [SON:053.23] | +info |
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| en ristre, disponiendose a abrirlo. Al reconocer al viejo, se detiene y sonríe: -¿Usted?... ¡Buenos días! ¿Venía a verme o | [SON:151.15] | +info |
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| ¡qué tontos sois los hombres! ¿No ves que estoy muy fea? ¡Qué pelos debo de tener!... -sonríe, insinuante-. Pero tú no te asustas de mí, ¿verdad? | [SON:223.12] | +info |
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| que sabemos poco del vivir de las mujeres... ¡ Con las que uno ha conocido! -sonríe jactancioso. -Es porque no las conociste, tonto. Las gozaste, | [SON:244.27] | +info |
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| cuyos versos y canciones se repiten de pueblo en pueblo! -¿ De veras ? -sonríe orgulloso, ya convencido. Buoncontoni asiente. -Le trajimos | [SON:317.08] | +info |
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| ya me entiendes, Mauro... Baja la voz, acerca la cabeza hacia sus compañeros y sonríe astutamente, orgulloso de su estrategia vital: -Después Brunettino | [SON:343.18] | +info |
