Ministro, salvo que se hubiera producido en el ínterin otra crisis gubernamental, ni era dable suponer que fuera un visitante ataviado de tal guisa y mucho menos un ligue del señor Ministro, saludé con sequedad y dije: --Servicio de lavandería. --Yonohepedidoquemelavarannada--me respondió el señor con altanería. --Orden de la gerencia --dije yo bajando la voz--. Hemos tenido quejas de otros clientes. Sin atreverse a rechistar,