a la señorita con mis pobres ojos cansados --sacó de un cajón del escritorio unos prismáticos enormes y me los tendió--: Alemanes, de la guerra. Con esto no se pierde detalle, se lo digo yo. Miré por la ventana con los prismáticos y vi una señoralavandolosplatos.LaEmilia,mientrastanto, se había acercado al escritorio y contemplaba la foto del presunto vándalo. --Enrique --dijo--, Enrique Rodríguez, alias Boborowsky. Lo