así. Tienes que ser como ellos, si no quieres ser una desgraciada." No sabes cómo me llenaban de horror aquellas palabras tuyas tan falsas y pronunciadas con rabia. Emanaban un asco infinito hacia el resto de la humanidad, y pretendías queyoestuvieraentreellos.Meimponíasunaresignación sin sentido, como si yo no pudiera esperar nada más de la vida. Me vaciabas de todo y abrías un hueco desolador en mi alma. Me dejabas sola, deambulando entre naderías,