escapaba de ella cuando no podía resistir más. Josefa era muy severa conmigo, aunque ahora pienso que era siempre así, incluso consigo misma Tú apenas la trataste. No recuerdo que cruzaras con ella más de dos palabras. Claro que en tu presencia pocas veces se hablaba.Imponíasunsilenciotantenso...Algunasveces te vi contento con mamá, cuando dábais un paseo por la carretera o jugabais al ajedrez, aquellas partidas interminables y silenciosas que a mí tanto me molestaban. Yo