definitivamente y ni siquiera me puedo recluir en un convento. En los conventos no entran zorras. ANAIS.- Qué complicada eres. Tú lo quieres todo. ZOÉ.- No quiero nada. Me quiero morir. Y quiero quetevayas,Anaís.¡Vete!Prefierosuicidarmeconmi secreto. ANAIS.- Pero ¿qué secreto, si está a la vista? Si tú misma te sientes zorra, yo te lo admito y no voy a pedir